Siempre hemos vivido en un mundo entre la fantasía o la realidad, a lo menos eso es lo que creo yo ya que cuando vemos algo que nos agrade a la vista fantaseamos con el como podremos conseguirlo o como se nos vería, o mejor aun con el como sería.
Muchas veces perdemos la noción del tiempo fantaseando, pensando si algún día podre vivir alguna de las muchas fantasías que he soñado o pensado.
Aunque muchas personas viven tan sumidos en su fantasía que no perciben el mundo tan bello en el que viven, y otras personas viven tan sumidas en la realidad que se pierden de lo lindo que es soñar y fantasear a cerca de la vida.
Todos fantaseamos alguna vez con ser famosos, o ganarnos la lotería, tal vez con estar con alguna persona lejana, tal vez con volar, o con estar en algún mundo submarino sin necesidad de tanques de oxigeno, o con vivir en un mundo lleno de plantas y sin smog.
Pero la realidad seria muy cruel sin la fantasía, y si no tenemos fantasías seria un mundo muy aburrido por lo que es bueno fantasear, pero sin dejarse llevar tanto por la fantasía.
Vuela, imagina, sueña, fantasea, que las grandes cosas que se han hecho en este mundo no pudieron ser hechas si los hombres no tuviéramos sueños y fantasearamos a cerca de un futuro
De hace tiempo que vengo observando a la gente siempre corriendo, un constante ir y venir, el estress, en un mundo de asfalto, smog, luces y sonidos constantes.
Me he dado cuenta que no sabemos vivir, si así es no sabemos VIVIR, la vida no puede ser cuando siempre estamos corriendo, estressados, enojados, preocupados a veces por cosas vanas y sin importancia, y a veces hasta nos enfermamos por lo mismo.
La vida no es vida si ya hemos olvidado sonreír, si nos da miedo el pasar debajo de la lluvia por temor a mojarnos y enfermarnos, si nos perdemos los bellos colores de la naturaleza cambiar con cada estación, o nos perdemos los atardeceres ese pasar del cielo de un azul a un naranja, rojo y finalmente a negro, si no apreciamos de ves en cuando el canto de un ave, si no vemos a una mariposa menearse graciosa en el aire cual hoja al viento, si nos perdemos del aroma de las flores al pasar por alguna florearía, o del pan recién hecho y saboreamos alguno calientito, o no nos transportamos a casa de la abuela o de la mama cuando eramos niños al oler alguna rica comida casera, si al pasar por un parque no volteamos a ver a los niños jugando en los columpios o pelota y se nos vienen esos recuerdos de cuando eramos niños.
No hemos vivido cuando no nos detenemos a veces a mirar las cosas simples de la vida, si no nos animamos a vivirla sin temor a cometer errores, ya que los cometeremos pero lo importante de todo esto es aprender de los errores y procurar no volverlos a cometer.
Yo doy gracias a Dios porque tuve una infancia de la cual aun tengo buenos recuerdos y algunas cicatrices, porque tuve una adolescencia de la cual aprendí que el dinero cuesta ganarlo, y aun vivo mi madurez con alegría porque aun no tengo miedo de ser de vez en cuando una niña y mojarme en la lluvia, de hacer pompas de jabón y perseguirlas por el aire, de jugar pelota en el parque o subirme a los columpios y jugar a ver quien llega mas alto, de jugar guerritas de globos o con las pistolitas de agua.
Espero que dejen salir de ves en cuando ese corazón de niño que todos tenemos dentro, les aseguro que es una fuente de energía, les dará juventud y se desestresaran y que la vida transcurrirá por lo menos con una sonrisa diaria en tus labios.
